¿Qué tal lleváis la semana? Yo la llevo muy productiva, con varias de todas las cosas que me estaba proponiendo hacer.
Una de ellas, esta diminuta compañera de juegos hecha de lana afieltrada, como el hada y el gnomo que ya os presenté el otro día.
Estas muñecas son representativas de las escuelas Waldorf, sin rostro, de pequeño tamaño, útiles como juguete en sí mismo, como figura de las mesas de estación o como marionetas en los cuentos que se representan en las festividades. Se caracterizan, aparte de por la ausencia de rostro, por ser esquemáticas, poco definidas, para que el juego del niño no se vea muy determinado, por no entrar en más detalles.
Ya sabéis que yo no seré muy ortodoxa con esas premisas, puesto que no caso con esta pedagogía en su totalidad, pero en este caso sí he querido mostraros un ejemplo claro de como son estos juguetes, cuya estética me parece preciosa, muy válida para los pequeños.
En otro orden de cosas, he terminado el jabón que anunciaba en facebook. Aunque dije que no lo volvería a hacer en frío, caí de nuevo en la trampa, y me ha salido fatal. Sin embargo he encontrado la solución a mi problema, así que en breve os enseñaré un jabón terminado, que os aseguro que huele muy bien a limón, naranja y jengibre.
Y también hay otra cosa, ¿adivináis? ¡Sí! otra mamá embarazada, para el mes de mayo, un nuevo encargo, pero esta vez con más tiempo por delante.
Y una mantita de ganchillo (crochet), de hilo de algodón, de granny squares (los cuadraditos de ganchillo que unidos componen una prenda), pero esa la enseñaré cuando esté terminada :)
Pasad muy buen día, ya sea bajo la lluvia o bajo el sol.
¡Un abrazo!
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