Un barquito de palitos de madera y un retal de tela minúsculo sirven para hacer este juguete que, os aseguro, LES VA A ENCANTAR. Ya sea en un charco, en la bañera, en la playa o en una fuente pública, ya tengan uno, tres o cinco años, todos los niños le encuentran algo a este juguete.
Quizás sean necesarios un par de barquitos para aprender a ensamblar todas las ramitas, pero en nada se le coge el truquillo y salen solos.
En realidad lo de ponerle vela no es más que un adorno, pero se hace fácilmente con cola para que endurezca un poco la tela y se quede como almidonada, aunque ya digo que es secundario. Lo importante es que las ramitas de la balsa se queden bien sujetas, con un buen trozo de cordón o de lana.
Tiene poco más que añadir, por las fotos se ve perfectamente como hay que hacerlo. Si os hacéis expertos, seguro que le podéis añadir incluso alguna bandera pirata, algún muñeco tipo náufrago...
Espero que os guste
¡Un abrazo!
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